Menudo susto que me llevé el pasado Lunes, se me cayó la cometa en el rebufo de la escollera y las olas me estubieron centrifugando durante un cuarto de hora, tragué agua y menos mal que el ratón me sacó arrastrándome.
Estaba bastante lejos, la corriente me llevaba hacia Cádiz, por más que puse la cometa en C, no había suficiente viento y el agua estaba maretón maretón.
El Lunes llegando a la playa del Hotel en Rota, Ratón y yo decidimos ir a surfear las aparentes olitas de la escollera, desde fuera no parecían tan grandes. Me metí y le dije a Ratón que se acercara, el caso es que al ratito ya no me podían divisar desde la orilla, ya estaba a merced del mar bravo.
Yo había visto a Julio navegando lejos pero más en frente del hotel, a veces casi tirando para Punta Candor, y esperaba que los tres estubiéramos cerca navegando, pero los hechos se precipitaron y dió lugar a la mala experiencia pero afortunadamente con final feliz.
Llegando con viento no muy fuerte (ese fué el primer error) hacia la escollera pude observar como las barras gigantes de olas estaban partiendo un poco más adentro de forma ordenada, pero lejos, arriesgué(otro error) y fuí sólo, sin esperar, ole mis huevos ,(el mar se traga a los valientes) espero que estas imprudencias sirvan para quienes me lean. La confianza mata.
El mar presentaba ese aspecto de recién despertado del temporal, no en vano estuvo lloviendo por la mañana y la marejada ociosa cargaba con fuerza, eso pude observar cuando estaba a merced de las olas sin tracción de cometa.
A lo lejos vi como se iba montando una pared enorme, me fuí directo y en la cumbre recorté, cambié la cometa y se fúe el viento, moví la barra y la cometa empezó a desventarse, la ola sin piedad me rompió en la espalda con un espumón que me hizó bajar de golpe dos metros hacia abajo, por dentro pensaba que pasaría pronto, pero el caso es que tardé más de la cuenta en salir y me empezé a acojonar porque el volúmen de agua era grande y la resolución del torbellino se hizo esperar.
Esa primera centrifugadora me puso más nervioso que en otras ocasiones, miré la cometa (cuando el seno lo permitía)(el agua estaba super amontañada) que estaba hecha un ocho, tiré de las líneas sin resultado, de repente fuí engullido hacia dentro porque la misma ola que me tiró tiraba ahora de la cometa, que sensación más mala, la hija de puta me estaba machacando, me sentí un poco como cuando un toro se ensaña con un mozo en san fermin.
El caso es que no podía maniobrar, entré en un fatidico compás que consistió en coger aire para aguantar cada embestida de los muracos de agua que me caían. Joder nunca había tenido la sensación del agua colérica y hostil.
Decidí traer hacia mí el kite, tiré de una línea de salida tan rápido como pude aprovechando una pequeña tregua entre serie y serie de olas, agarré la cometa con satisfacción flotando y relajándome un poco la fátiga muscular y mental.
El primer revolcón fué duro pero los siguientes son los que me pusieron la piel de gallina porque me vi impotente ante la fuerza del agua .
Poniendo la cometa en C me dí cuenta de que el viento era insuficiente a nivel de la superficie y lo peor era que las olas entraban de lleno en ella tniendo que soltar de un extremo para no hundirme agotándome cada vez más. Estaba muy lejos desde la orilla no me veían.
Grité a Julio sabiéndo que no me iba a escuchar pero ya es que no sabía que hacer. Nervios total, estaba en un pasillo enorme de ancho del rebufo con dirección a Cádiz, ni de coña sería arrastrado a la playa de la Costilla, pasaría de largo como le pasó a Paco el año pasado.
Miraba hacia delante y veía una pendiante hacia abajo, miraba hacia atrás y rezaba para que la ola no me partiera en la cabeza.
Al final pude ver a Ratón que se acercaba con una carita que me puso más nervioso, yo creo que él lo estaba pasando peor que yo. Estaba blanco cal.
Nada más llegar solté mi kite y lo dejé a su fortuna, me importó un carajo el kite y la tabla, que le dieran por cul, yo solo quería salvar mi vida. Gracias a Dios me habían localizado como un punto en el brumoso horizonte. Dioni, la mujer del Lolo me vió.
Casi sin fuerzas para agarrar por la cintura a Ratón salimos después de casi una media hora en el Ruta 66. Estaba hecho pedazos. Julio me sacó la Cometa y Lolo increíblemente divisó la tabla. Muchas gracias Amigos.
Miguel me dijo que lo más importante es la gente con la que vas a navegar, y además que es verdad, menos mal que me echaron en falta, sino quien sabe.
Moraleja; este es un deporte de riesgo, nunca te vayas solo a navegar, analiza bien el estado del mar, y si vas a surfear lejos o cerca ve siempre acompañado.
Yo esta vez lo he pasado mal y no debería ser así. No te confíes, la próxima vez seré más cauto y me fijaré mejor en los que navegan cerca por si les pasa algo. Es fundamental , en el agua cuidadin y todos cerca. Abrazo a todos.
Estaba bastante lejos, la corriente me llevaba hacia Cádiz, por más que puse la cometa en C, no había suficiente viento y el agua estaba maretón maretón.
El Lunes llegando a la playa del Hotel en Rota, Ratón y yo decidimos ir a surfear las aparentes olitas de la escollera, desde fuera no parecían tan grandes. Me metí y le dije a Ratón que se acercara, el caso es que al ratito ya no me podían divisar desde la orilla, ya estaba a merced del mar bravo.
Yo había visto a Julio navegando lejos pero más en frente del hotel, a veces casi tirando para Punta Candor, y esperaba que los tres estubiéramos cerca navegando, pero los hechos se precipitaron y dió lugar a la mala experiencia pero afortunadamente con final feliz.
Llegando con viento no muy fuerte (ese fué el primer error) hacia la escollera pude observar como las barras gigantes de olas estaban partiendo un poco más adentro de forma ordenada, pero lejos, arriesgué(otro error) y fuí sólo, sin esperar, ole mis huevos ,(el mar se traga a los valientes) espero que estas imprudencias sirvan para quienes me lean. La confianza mata.
El mar presentaba ese aspecto de recién despertado del temporal, no en vano estuvo lloviendo por la mañana y la marejada ociosa cargaba con fuerza, eso pude observar cuando estaba a merced de las olas sin tracción de cometa.
A lo lejos vi como se iba montando una pared enorme, me fuí directo y en la cumbre recorté, cambié la cometa y se fúe el viento, moví la barra y la cometa empezó a desventarse, la ola sin piedad me rompió en la espalda con un espumón que me hizó bajar de golpe dos metros hacia abajo, por dentro pensaba que pasaría pronto, pero el caso es que tardé más de la cuenta en salir y me empezé a acojonar porque el volúmen de agua era grande y la resolución del torbellino se hizo esperar.
Esa primera centrifugadora me puso más nervioso que en otras ocasiones, miré la cometa (cuando el seno lo permitía)(el agua estaba super amontañada) que estaba hecha un ocho, tiré de las líneas sin resultado, de repente fuí engullido hacia dentro porque la misma ola que me tiró tiraba ahora de la cometa, que sensación más mala, la hija de puta me estaba machacando, me sentí un poco como cuando un toro se ensaña con un mozo en san fermin.
El caso es que no podía maniobrar, entré en un fatidico compás que consistió en coger aire para aguantar cada embestida de los muracos de agua que me caían. Joder nunca había tenido la sensación del agua colérica y hostil.
Decidí traer hacia mí el kite, tiré de una línea de salida tan rápido como pude aprovechando una pequeña tregua entre serie y serie de olas, agarré la cometa con satisfacción flotando y relajándome un poco la fátiga muscular y mental.
El primer revolcón fué duro pero los siguientes son los que me pusieron la piel de gallina porque me vi impotente ante la fuerza del agua .
Poniendo la cometa en C me dí cuenta de que el viento era insuficiente a nivel de la superficie y lo peor era que las olas entraban de lleno en ella tniendo que soltar de un extremo para no hundirme agotándome cada vez más. Estaba muy lejos desde la orilla no me veían.
Grité a Julio sabiéndo que no me iba a escuchar pero ya es que no sabía que hacer. Nervios total, estaba en un pasillo enorme de ancho del rebufo con dirección a Cádiz, ni de coña sería arrastrado a la playa de la Costilla, pasaría de largo como le pasó a Paco el año pasado.
Miraba hacia delante y veía una pendiante hacia abajo, miraba hacia atrás y rezaba para que la ola no me partiera en la cabeza.
Al final pude ver a Ratón que se acercaba con una carita que me puso más nervioso, yo creo que él lo estaba pasando peor que yo. Estaba blanco cal.
Nada más llegar solté mi kite y lo dejé a su fortuna, me importó un carajo el kite y la tabla, que le dieran por cul, yo solo quería salvar mi vida. Gracias a Dios me habían localizado como un punto en el brumoso horizonte. Dioni, la mujer del Lolo me vió.
Casi sin fuerzas para agarrar por la cintura a Ratón salimos después de casi una media hora en el Ruta 66. Estaba hecho pedazos. Julio me sacó la Cometa y Lolo increíblemente divisó la tabla. Muchas gracias Amigos.
Miguel me dijo que lo más importante es la gente con la que vas a navegar, y además que es verdad, menos mal que me echaron en falta, sino quien sabe.
Moraleja; este es un deporte de riesgo, nunca te vayas solo a navegar, analiza bien el estado del mar, y si vas a surfear lejos o cerca ve siempre acompañado.
Yo esta vez lo he pasado mal y no debería ser así. No te confíes, la próxima vez seré más cauto y me fijaré mejor en los que navegan cerca por si les pasa algo. Es fundamental , en el agua cuidadin y todos cerca. Abrazo a todos.
